Las diferencias a la hora de tratar una emergencia médica cómo el Ébola

   Las diferencias al tratar una crisis de cualquier naturaleza marcan la diferencia entre los líderes de una sociedad y hacia dónde va esta en un futuro. Quizás los USA no sean un modelo en cuanto a sanidad, no teniendo un sistema de sanidad accesible a todo el mundo. Pero la diferencia de cómo han tratado allí la primera infección de una enfermera por el virus del Ébola ha sido muy distinta y en mi opinión mejor a cómo se ha tratado en España.

   Para empezar no ha trascendido el nombre de la enfermera infectada, por lo menos aquí ni se ha sabido el nombre ni han salido sus fotografías, se ha mantenido su privacidad, quizá más adelante se sepa pero yo no he visto fotografías suyas. La privacidad de las personas es algo importante y que debe ser respetado.

   Allí un juez ya ha tratado a la enfermera de héroe nacional, aquí sin embargo cada uno de los líderes ha puesto su granito de arena poniendo en juicio la profesionalidad de la enfermera, diciendo incluso que no hace falta un máster para ponerse un traje de esos, sin tan siquiera haber comenzado una buena investigación.

   Allí, la mascota de la enfermera ha sido puesta en cuarentena, y se vigilan los síntomas, incluso puede que aprendan así algo más sobre la enfermedad. Aquí sin embargo se decretó su muerte sin saber si estaba infectado.

   Allí limpiaron su casa al poco tiempo de saberse que la enfermera tenía el virus, aquí creo que han pasado semanas. Además se avisó a los vecinos de ello, aquí seguramente se enteraron por la prensa, es algo que desconozco. Pero si que se por la entrevista que le hicieron a la enfermera que esta se enteró de que estaba infectada por las noticias.

   Por último y más importante todavía, allí al saberse que la enfermera tenía fiebre, la aislaron y le realizaron las pruebas, aquí sin embargo la tuvieron unos días en casa.

   Es una enfermedad grave, y hay que empezar por tener unos líderes que sepan cómo tratar la situación, y que admitan sus errores, sin despreciar a los profesionales que hacen su trabajo.