Hoy se ha muerto mi pájaro... No ha tenido una vida normal de pájaro, ha tenido una larga vida, no recuerdo cuando lo trajo mi hermano del pueblo de mis padres pero de eso hace más de 10 años, sus hermanos hace ya muchos años que murieron; al poco tiempo de nacer realizó un viaje de más de 1000 km en coche; el a los pocos años de estar en mi casa se escapó, lo tenía en una jaula muy grande donde los comederos eran muy fáciles de sacar... Su andadura fue corta, lo cogieron las chicas de la tienda de abajo, así volvió con nosotros, desde entonces le quedó un ala con una posición especial y cuando veía la puerta abierta no intentaba escapar; hace unos años le atacó un gato que rompió la jaula, y en ese momento salí detrás de aquel gato, pobre, si llego a pillarle... el caso es que se escapó del gato, pasó mucho miedo aquel día. Le voy a echar de menos cada día cuando llegaba a casa sabía que él iba a estar allí, al pasar por el balcón sabía que estaba allí, a veces no estaba en casa porque mis padres se lo llevaban a otra parte y sentía un vacío al pasar por al lado del balcón muy grande, como el que siento ahora. La gente dirá pero si sólo es un pájaro, si hubiese estado a cargo de un pajarero seguramente hace algunos años que le hubiese dado larga, porque ya no cantaba. Algunas veces le contaba cosas, se que no las entendía pero también se, que me quería, cada vez que me veía se ponía a cantar, y a poner sus patas en la jaula; cuando he estado algo de tiempo fuera y le he vuelto a ver se notaba que se ponía contento, y sabía distinguir cuando estaba contento de cuando me pedía comida; le gustaba mucho bañarse, lo hacía por lo menos una vez al día. Aunque era sólo un pájaro le echaré de menos, le enterraré allí donde más a gusto estaba, al lado del bosque como a otros dos animales que también significaron algo para mí.
Hoy se ha muerto mi pájaro... No ha tenido una vida normal de pájaro, ha tenido una larga vida, no recuerdo cuando lo trajo mi hermano del pueblo de mis padres pero de eso hace más de 10 años, sus hermanos hace ya muchos años que murieron; al poco tiempo de nacer realizó un viaje de más de 1000 km en coche; el a los pocos años de estar en mi casa se escapó, lo tenía en una jaula muy grande donde los comederos eran muy fáciles de sacar... Su andadura fue corta, lo cogieron las chicas de la tienda de abajo, así volvió con nosotros, desde entonces le quedó un ala con una posición especial y cuando veía la puerta abierta no intentaba escapar; hace unos años le atacó un gato que rompió la jaula, y en ese momento salí detrás de aquel gato, pobre, si llego a pillarle... el caso es que se escapó del gato, pasó mucho miedo aquel día. Le voy a echar de menos cada día cuando llegaba a casa sabía que él iba a estar allí, al pasar por el balcón sabía que estaba allí, a veces no estaba en casa porque mis padres se lo llevaban a otra parte y sentía un vacío al pasar por al lado del balcón muy grande, como el que siento ahora. La gente dirá pero si sólo es un pájaro, si hubiese estado a cargo de un pajarero seguramente hace algunos años que le hubiese dado larga, porque ya no cantaba. Algunas veces le contaba cosas, se que no las entendía pero también se, que me quería, cada vez que me veía se ponía a cantar, y a poner sus patas en la jaula; cuando he estado algo de tiempo fuera y le he vuelto a ver se notaba que se ponía contento, y sabía distinguir cuando estaba contento de cuando me pedía comida; le gustaba mucho bañarse, lo hacía por lo menos una vez al día. Aunque era sólo un pájaro le echaré de menos, le enterraré allí donde más a gusto estaba, al lado del bosque como a otros dos animales que también significaron algo para mí.
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